El diagnóstico por imagen es otro de los servicios que ofertamos desde nuestra clínica en Ejea de los Caballeros. Mediante la realización de pruebas diagnósticas radiológicas podremos diagnosticar todo tipo de patologías y evaluar el estado de los órganos internos del animal.
La radiología veterinaria es una técnica de diagnóstico por imagen que es muy empleada gracias a su sencillez. Está presente en la práctica totalidad de clínicas veterinarias ya que es muy necesaria para poder obtener una visualización rápida del estado de los huesos, articulaciones o tejidos blandos del animal. Con una radiografía podremos ver si el animal posee algún daño interno: fracturas, cuerpos estaños, cálculos en la vejiga, tumores...
Los grandes avances en el instrumental radiológico nos permiten obtener imágenes de alta resolución en poco tiempo, pudiendo realizar un diagnóstico rápido y de urgencia si fuera preciso.
Por otro lado, tenemos la ecografía veterinaria, una técnica empleada para la valoración de problemas intra-abdominales de los animales. Gracias a los ultrasonidos obtendremos una imagen de alta calidad para poder visualizar los órganos internos del animal. Las ecografías también se realizan en aquellas mascotas que están en cinta, y de esta forma realizar el seguimiento de su embarazo.
Otro de los usos de la ecografía veterinaria es el de valorar de forma precisa las patologías del corazón, pudiendo estudiar en profundidad las cámaras cardiacas, las válvulas o los flujos intracardiacos de las venas y arterias.
En nuestras instalaciones podremos realizar distintas pruebas, entre las cuales encontramos:
En ocasiones, el animal puede necesitar de una sedación para que se le practiquen correctamente las pruebas. Estos estudios pueden suponer un estrés para los animales, que necesitan estar completamente quietos para que se pueda obtener una imagen definida del interior de su cuerpo. Por ello, se recurre a administrarle al animal una leve sedación para que esté tranquilo durante el transcurso de la prueba.
Otras pruebas diagnósticas pueden requerir de la administración de un agente de contraste, una sustancia inocua que se inyecta o se le suministra por vía oral al animal que hace que pueda obtenerse una mejor definición de la imagen. Como bien dice su nombre, se emplean para ayudar a contrastar las diferentes áreas de cuerpo y de esta forma mejorar la visibilidad de órganos específicos, tejidos o vasos sanguíneos, y con ello poder realizar un diagnóstico mucho más preciso.